miércoles, 24 de septiembre de 2008
Si me tocaras el corazon
"En la oscuridad retozaron en el mayor desorden de los sentidos, con la piel ardiente y el corazón convertido en un cangrejo hambriento.
Allí los olores y sabores adquirían una cualidad extrema. Al tocarse en las tinieblas lograban penetrar en la esencia del otro y sumergirse en las intenciones más secretas. En ese lugar sus voces resonaban con un eco repetido, las paredes les devolvían ampliados murmullos y los besos.
El sótano se convirtió en un frasco sellado donde se revolcaron como gemelos traviesos navegando en aguas amnióticas, dos criaturas turgentes y aturdidas. Por un tiempo se extraviaron en una intimidad absoluta que confundieron con el amor"
(Cuentos de eva Luna, Isabell Allende)
domingo, 7 de septiembre de 2008
Se supone...
Esta la espina... clavada profundamente...sientes dolor día tras día.
Haces lo imposible para que el dolor se valla... intentas de todo...no pensar en el dolor...imaginar que la espina no esta ahí...conseguir un dolor tan fuerte que el de la espina sea mínimo.
Dejas que el tiempo pase... pensando que quizás...ira desapareciendo como cualquier dolor común.
Ocupas tu tiempo en otras cosas...llegan dolores que suplen...te hacen olvidar...(aunque no notas que es tan solo momentáneo y superficial)...te hace sentir mejor...ignoras la espina...tu vida continua normalmente...aunque tu única esperanza que desapareciera para siempre no da resultados...crees que la espina es cosa del pasado...te sientes bien por eso...a veces sientes un dolor pequeño...pero lo ignoras.
La idea de sacar la espina no es una opción...lo ves imposible...sencillamente no quieres.
No lo ves necesario.
Hasta que un día común...tu cabeza esta en cualquier parte...cuando notas la espina...la ves directamente...y el tremendo daño que a causado en ti.
Aceptas la herida.
Aceptas que no deja que continúes tu vida.
Aceptas que te ha quitado muchas oportunidades.
Aceptas por que la espina continua afectándote.
Aceptas que la única solución es quitar la espina.
Y aceptas que la única razón por la que espina sigue ahí...es porque tu no querías sacarla.
Mantenías la esperanza en que el dolor se transformara en otra cosa...en lo que tu querías.
Que la espina...sin quitarla de ahí...te sanaría...te haría feliz...aunque todo mostrara que eso nunca ocurriría...nada te convence...digan lo que te digan...veas lo que veas...pienses lo que pienses.
Era algo mas allá de la voluntad de tu conciencia.
Decides por fin...sacar la espina...borrarla del mapa...deseas con toda tu alma no sacarla...pero la herida ya es muy profunda...y no tienes mas opciones...sabes que sera para mejor...y que es la solución...sabes que tienes que hacerlo.
Tras largos rodeos...sacas la espina...ya no esta mas...nunca mas la veras...la ausencia se nota demasiado...incluso la extrañas.
Sientes que hiciste lo correcto...ahora el dolor desaparecerá...es cosa sencilla...sin la espina...el dolor ya no debería estar...sabes que ahora todo saldrá bien.
Pero las cosas no resultan como esperas...el dolor continua...igual de fuerte que antes...ya no puedes ver la espina...tampoco recuerdas su aspecto...pero sigues sintiendo.
Aunque sabes que fue lo mejor que pudiste haber hecho...y aunque ya no quedan lagrimas para expresar...el dolor perdura...tan fuerte como antes...aunque nadie lo note...ahí esta...tu lo sientes.
Te conformas con que todos pienses que ya estas bien...que sanaste todo...que la espina es cosas del pasado.
Intentas continuar tu vida...creyendo que es cosa de tiempo...tratas de convencerte de eso...aunque en realidad para ti parece imposible.
Obedeces a la lógica...y esperas a que llegue otra espina...que transforme el dolor en algo lindo...bueno...y que no termine con la misma herida.
Te tomo casi dos años de tu vida entender...entender que no había ninguna posibilidad que el dolor se transformara en goce y alegría.
¿Que son unos meses mas...en que el dolor se valla?
De lo único que te convences rápido... es que la espera...no mata a nadie...y que la espina que se fue...nunca regresara por su propia voluntad...trayendo lo que siempre quisiste.
Que todos vean que son cosas del pasado...pasaje superado.
Es un hecho que la esperanza ya no existe...así ven todos...así debe ser...o eso al menos...debo suponer.
Haces lo imposible para que el dolor se valla... intentas de todo...no pensar en el dolor...imaginar que la espina no esta ahí...conseguir un dolor tan fuerte que el de la espina sea mínimo.
Dejas que el tiempo pase... pensando que quizás...ira desapareciendo como cualquier dolor común.
Ocupas tu tiempo en otras cosas...llegan dolores que suplen...te hacen olvidar...(aunque no notas que es tan solo momentáneo y superficial)...te hace sentir mejor...ignoras la espina...tu vida continua normalmente...aunque tu única esperanza que desapareciera para siempre no da resultados...crees que la espina es cosa del pasado...te sientes bien por eso...a veces sientes un dolor pequeño...pero lo ignoras.
La idea de sacar la espina no es una opción...lo ves imposible...sencillamente no quieres.
No lo ves necesario.
Hasta que un día común...tu cabeza esta en cualquier parte...cuando notas la espina...la ves directamente...y el tremendo daño que a causado en ti.
Aceptas la herida.
Aceptas que no deja que continúes tu vida.
Aceptas que te ha quitado muchas oportunidades.
Aceptas por que la espina continua afectándote.
Aceptas que la única solución es quitar la espina.
Y aceptas que la única razón por la que espina sigue ahí...es porque tu no querías sacarla.
Mantenías la esperanza en que el dolor se transformara en otra cosa...en lo que tu querías.
Que la espina...sin quitarla de ahí...te sanaría...te haría feliz...aunque todo mostrara que eso nunca ocurriría...nada te convence...digan lo que te digan...veas lo que veas...pienses lo que pienses.
Era algo mas allá de la voluntad de tu conciencia.
Decides por fin...sacar la espina...borrarla del mapa...deseas con toda tu alma no sacarla...pero la herida ya es muy profunda...y no tienes mas opciones...sabes que sera para mejor...y que es la solución...sabes que tienes que hacerlo.
Tras largos rodeos...sacas la espina...ya no esta mas...nunca mas la veras...la ausencia se nota demasiado...incluso la extrañas.
Sientes que hiciste lo correcto...ahora el dolor desaparecerá...es cosa sencilla...sin la espina...el dolor ya no debería estar...sabes que ahora todo saldrá bien.
Pero las cosas no resultan como esperas...el dolor continua...igual de fuerte que antes...ya no puedes ver la espina...tampoco recuerdas su aspecto...pero sigues sintiendo.
Aunque sabes que fue lo mejor que pudiste haber hecho...y aunque ya no quedan lagrimas para expresar...el dolor perdura...tan fuerte como antes...aunque nadie lo note...ahí esta...tu lo sientes.
Te conformas con que todos pienses que ya estas bien...que sanaste todo...que la espina es cosas del pasado.
Intentas continuar tu vida...creyendo que es cosa de tiempo...tratas de convencerte de eso...aunque en realidad para ti parece imposible.
Obedeces a la lógica...y esperas a que llegue otra espina...que transforme el dolor en algo lindo...bueno...y que no termine con la misma herida.
Te tomo casi dos años de tu vida entender...entender que no había ninguna posibilidad que el dolor se transformara en goce y alegría.
¿Que son unos meses mas...en que el dolor se valla?
De lo único que te convences rápido... es que la espera...no mata a nadie...y que la espina que se fue...nunca regresara por su propia voluntad...trayendo lo que siempre quisiste.
Que todos vean que son cosas del pasado...pasaje superado.
Es un hecho que la esperanza ya no existe...así ven todos...así debe ser...o eso al menos...debo suponer.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)