"...Supongo que podría estar bastante enfadado por lo que me paso, pero es difícil estar enfadado, cuando hay tanta belleza en el mundo. A veces siento como si la viera toda a la vez y es demasiado. Mi corazón se llena como un globo que está a punto de estallar... Y entonces recuerdo que tengo que relajarme y no intentar aferrarme a ella, y entonces fluye a través de mí como la lluvia y no puedo dejar de sentir gratitud por cada simple momento de mi estúpida y pequeña vida... No tienes idea de lo que estoy hablando. Pero no te preocupes... algún día la tendrás."
[American Beauty]
No puedo evitar pensar que ver la belleza de las cosas es la solución, que darse cuenta de lo esencial es la solución.
No ignoro la realidad en la que vivimos, no se trata de optimismo, de cerrar los ojos y tapar mis oídos frente a la injusticia y brutalidades del mundo.
Es que me parece estúpido el hecho también de que la gente vea solo lo malo que no entienda que cada simple momento en el que respiramos es una maravilla. Que si todos nos diéramos el tiempo de apreciar el simple hecho del viento en tu rostro, de una hoja de otoño cayendo lento, del sonido de un rió correr, del color de una flor renaciente de primavera todo lo malo cambiaría.
Si dejáramos de lado lo superficial e innecesario todo seria distinto, aun tengo la esperanza, aunque el mundo a simple vista empeora cada día mas en algunos ámbitos.
A veces la simple maravilla de la memoria, de poder recordar; que fechas, olores, canciones, palabras, susurros, lugares y hechos te lleven a situaciones importantes.
La melancolía tiene ese algo especial, que lo hace no del todo trágico, sino gratificante también.
El hecho de poder escribir tu diario sin ocupar papel ni lápiz, ni vídeos ni fotografías, sin relatos ni sonidos ni olores concretos mas que los que están en tu cabeza.
El hecho de que sean tan fuertes que te hagan sentir quizás lo mismo que hace unos tantos años pero ya sin la desesperacion común es una sensacion... indescriptiblemente única.
Aun si mi persona pareciera demostrar lo contrario, me llena de tal manera, que las otras cosas llegan a pasar a segundo plano, y vuelve el escenario de un blanco destellante que impide ver mas allá de lo que imaginas al parpadear y escuchar fuera de las palabras y canciones que te traen nuevamente esta maravillosa retrospectiva.
No ignoro la realidad en la que vivimos, no se trata de optimismo, de cerrar los ojos y tapar mis oídos frente a la injusticia y brutalidades del mundo.
Es que me parece estúpido el hecho también de que la gente vea solo lo malo que no entienda que cada simple momento en el que respiramos es una maravilla. Que si todos nos diéramos el tiempo de apreciar el simple hecho del viento en tu rostro, de una hoja de otoño cayendo lento, del sonido de un rió correr, del color de una flor renaciente de primavera todo lo malo cambiaría.
Si dejáramos de lado lo superficial e innecesario todo seria distinto, aun tengo la esperanza, aunque el mundo a simple vista empeora cada día mas en algunos ámbitos.
A veces la simple maravilla de la memoria, de poder recordar; que fechas, olores, canciones, palabras, susurros, lugares y hechos te lleven a situaciones importantes.
La melancolía tiene ese algo especial, que lo hace no del todo trágico, sino gratificante también.
El hecho de poder escribir tu diario sin ocupar papel ni lápiz, ni vídeos ni fotografías, sin relatos ni sonidos ni olores concretos mas que los que están en tu cabeza.
El hecho de que sean tan fuertes que te hagan sentir quizás lo mismo que hace unos tantos años pero ya sin la desesperacion común es una sensacion... indescriptiblemente única.
Aun si mi persona pareciera demostrar lo contrario, me llena de tal manera, que las otras cosas llegan a pasar a segundo plano, y vuelve el escenario de un blanco destellante que impide ver mas allá de lo que imaginas al parpadear y escuchar fuera de las palabras y canciones que te traen nuevamente esta maravillosa retrospectiva.