Cielo nocturno despejado,las estrellas brillan como jamas lo harían en la ciudad.
Invadiendo cada rinconsito de cielo infinito ante mis ojos.
Arena medianamente fina, húmeda se moldea a mi comodidad
Recostada en ella me encuentro mirando el cielo y a veces tratando de descifrar en la lejana oscuridad alguna silueta.
Granitos de arena recorren mis manos deslizándose o aferrándose a ellas.
Completa soledad, ningún sonido excepto la brisa y las mínimas olas que crea en el lago.
Mis ojos cerrados sintiendo el viento en mi rostro frió con mis kilos de ropa encima.
Los pensamientos parecieran no estar ahí, mayor placer que ese no podría haber, algo que no logro conseguir si no tengo esa paz... la mente en blanco.
Ese lugar es tan preciado, que cada año espero regresar pero durante la espera puedo viajar hasta ahí y llegar a sentir similar tranquilidad si la necesito.
Ese simple placer conjunto a muchos mas que ultimamente pareciera olvidar.
Me olvido lo necesarios que son para mantener el alma en calma.
Al menos el alma, que el pensamiento parece imposible, quizás lo logre cuando consiga dejar de plantearme todo y pensar que puedo controlarlos conjunto a mis emociones.
Aunque siendo realista, mientras la cabeza me da mil vueltas el alma tampoco esta tranquila.
Es como si me tiraran de un lado a otro una y otra vez sin dejarme descansar, como me pasa a diario al amanecer con una idea segura y al medio día volviendo a dudar.
Y así es con cualquier situación, siquiera yo se lo que quiero o si algo me importa.
Digamos que si quieres buscar un cambio, es el hecho que mi cabeza esta llena de preguntas que no se responder.
No tengo autoconocimiento.
No se lo que es mejor para mi.
No se lo que es mejor para los demás.
No puedo ignorar tampoco todo esta ahí dando vueltas.
No estoy para tomar decisión alguna.
Si debo asumir lo haré, hay cosas que son mi culpa, pero si ante algo no logro sentirme cómoda no puedo mejorarlo.
Las palabras ya no fluyen como antes y no se porque.
De unos días a otros una situación se me fue de las manos sin darme cuenta.
No se porque se estanco.
Quizás algunas cosas y situaciones tengan su ciclo definido.
Por mas que lo intento si es irreversible no hay mucho mas que ofrecer.
Espero no lleve consigo, al menos por ahora, nuevas aguas que me dan unas cuantas alegrías.
seguirá ignorada, se queda en blanco
Turquesa puedo querer, pero quizás no poseer
No se puede dar lo que no se tiene
Si me empeño en dar Turquesa perdería el tiempo
Que el color invada al blanco dentro de mi primero
Que el color se extienda
por cada partícula que me compone
Y ahí podrá salir por cada poro hasta compartirse
Las fuertes pintas rojisas en el rostro
no significan nada
El Tornasol apenas es visible
Pocas percepciones del cambio al sol.
Las pinceladas entrecortadas o nerviosas
Son apenas detectadas
Ante ojos acostumbrados a solo ver pero no analizar.