sábado, 3 de diciembre de 2011

Paciencia

No sé que es peor:

1)Aguantar 5 años en una carrera tan difícil para mí y tener puras notas mediocres.


2)Tener que soportar a mis imbéciles compañeros que predican su postura revolucionaria pero no la cumplen, reclaman y se quejan sin tener mucha idea de las cosas y se compran todo lo que les dicen los demás, además de que se comportan igual que a esos "fachos" que tanto critican con su intolerancia y lo cerrados de mente que son, y que llaman "amarillo" a cualquiera que no piense como ellos. No tengo paciencia para tanta imbecilidad junta... radicalidad de cualquier lado tiene un aporte igual de mínimo para intentar cambiar algo.

La Universidad requiere más sacrificio aun del que uno imagina...

martes, 1 de noviembre de 2011

[...]

"El camino que le queda es éste: se dedicará de ahora en adelante más al conocimiento de sí mismo, explorará la propia geografía interior, trazará el diagrama de los movimientos de su ánimo, obtendrá sus fórmulas y sus teoremas, apuntará su telescopio a las órbitas trazadas por el curso de su vida y no a las órbitas de las constelaciones. «No podemos conocer nada exterior a nosotros pasando por encima de nosotros mismos -piensa ahora-, el universo es el espejo donde podemos contemplar sólo lo que hayamos aprendido a conocer en nosotros.»"


Italo Calvino


jueves, 20 de octubre de 2011

"Al alma hay que darle de comer...

... un poco se azúcar del estero, un poco de risa y caramelos"

Puede que no lo entiendan o puede que me consideren exagerada, pero si no lo sienten como yo lo siento, el gasto de dinero vale absolutamente NADA.

La espera por escuchar en vivo esas canciones se vuelve mínima al lado de la satisfacción al llegar el momento, tratar de explicar lo que siento resulta inmensamente complejo.

Es como si mi alma naciera, como si la razón saliera flotando por mis oídos a la vez que los acordes y la voz me consumen, como mi cabeza solo procesa las letras y el sentido enorme que tienen. Mi corazón se estremece sobre todo ahora, que por mi mente ningún rostro se aparece, lo que hace que la música resuene en su máximo esplendor.
Mi cuerpo flota y mis manos tiemblan, siento como mis ojos brillan y reflejan el rostro de mi artista amando lo suyo, amando su arte, entregándola y produciéndola para mí, para volver a sentir. Sentirme llena y a la vez vacía, ganas de llorar y a la vez de reír.
Es no querer salir de ese estado anímico perfecto nunca más y todo pierde importancia y solo necesito vivir, nada más que vivir esa emoción que me consume, la que deriva en paz absoluta.

Salgo más liviana de un concierto, la carga se fue junto con la melodía por la sala... se extendió por cada rincón. Es la terapia, aunque momentánea, más efectiva y ya la tuve dos veces este mes, aun así me parece poco.
Lo desagradable que resulta luego volver a tocar tierra, salir de ese estado perfecto me pone de mal genio, como si fuese la culpa del resto el que el momento no fuera eterno; mi alma se está quebrando y desintegrando, pero aun así me quedo con la sensación, con el corazón apretado y mi estomago dando vueltas agradablemente.
Me quedo con las horas en que conseguí lo que siempre anhelo iconscientemente: escapar de lo que no me gusta ser y estar solo conmigo, con lo verdadero de mí.

No hay sensación que conozca aun, que se parezco a esto... es única y para mí, lo es todo.


Gracias Jorge Drexler, Javier Barría y
Lisandro Aristimuño, sus canciones
y su entrega son gran parte de mi vida y mi ser.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Cerró su casa

Se prometió nunca más decirle te quiero, te extraño.
Se prometió nunca más tomar su mano.
Cerró la casa y puso pestillo a las ventanas.
Gritó que el cielo ya no era rojo.
Gritó que el mar no era tan fuerte.
Cerró la casa, olvidó el jardín y a los pájaros.
Le dijo que fuera feliz y que marchase en paz.
Le dijo que su piel ya no era tan suave, ni sus ojos tan brillantes.
Cerró la casa y no dejó entrar la luz.
Susurró a su oído que el té de mango se había acabado.
Susurró a su oído que la voz se había quebrado.
Cerró su casa y no miró más las estrellas.
Se dijo que el piso crujía menos.
Se dijo que el respiro fue efímero.
Cerró su casa, quedó afuera la templanza.
Le dio una sonrisa y afirmó tranquilidad.
Le dio una sonrisa y achicó los ojos al verlo girar.
Cerró la casa, negó una nota.
Escribió en el muro la última canción.
Escribió en el muro la última palabra.
Cerró la casa, no siguió sus pasos.



"Compró venditas y las puso donde más le dolía, donde más le costaba sanar"


*Gracias Javier Barría


viernes, 23 de septiembre de 2011

Miserias

¿A quién engaño?

No puedo conmigo.
No puedo preocuparme por mí.
No puedo hacer las cosas por mí.
No puedo decidir por mí.
Todo es temporal.
Soy demasiado dependiente.

Esto me hace sentir MISERABLE como persona y me siento TONTA por creer cosas que no son.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Las ganas acumuladas de llorar a veces se hacen insoportables y al verte cada día te extraño mas.

Quiero mi terapia de Octubre luego para librarme un poco.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Sentido

Estoy en un momento extraño.
Cuando el entorno cambia de sentido, cuando el enfoque se transforma... cuando el centro es uno mismo.

Esto me resulta desconocido y no podría sentirme más rara, pero me da un cierto tipo de satisfacción que hace que me sienta en camino al encuentro conmigo.

jueves, 28 de julio de 2011

De uno a otro, un mar

Entre lo que siento y lo que pienso, lo que pienso y lo que digo, lo que digo y lo que siento hay una distancia tan grande que por momentos hasta llego a confundirme a mi conveniencia.

Pero no puedo convencerme por mucho tiempo y asumo que salí de una para entrar en otra, solo que ahora soy un poco más fuerte, ya no me afecta tanto y, claro, pienso mejor antes de actuar; hasta hora y desde el principio hice lo correcto, por lo que todo ha sido más sencillo.

Cuando las distancias no son suficientes, algo está mal. Sentí en algún momento que había algo diferente, pero a la vez familiar y no estaba muy equivocada.

Se viene la segunda ronda, esperemos que esta vez dure menos y no pese tanto... logré alivianar el equipaje y no estoy dispuesta a volver a cargar con él.




Usted, señor de la música rara que se empeña en ser diferente.
Usted, que stresa con su politizado pensamiento.
Usted, con sus gestos y palabras dulces.
Usted, que aparenta ser fuerte y se quiebra cual cristal.

Usted... no empañará mis días, ni a mi. Ya no más de eso.






No logro ser suficiente...ni necesaria

y no quiero que lleven de mi nada que no les marque.

martes, 28 de junio de 2011

Distancias y bicicletas

La revolución disfraza la distancia.
Las causas justifican mi ausencia y escasez de palabras.

Pero estoy consciente de que las cosas no serían muy diferentes en un contexto "normal".



Lo malo es que en cada suspiro... mi respiración me recuerda a la tuya.

En cada canción de Sigur Rós, encuentro un momento contigo.

En cada verso de Manuel García, te veo reflejado.

Y me guardo las palabras y me guardo las ganas de ir corriendo, abrazarte y decirte que te quiero y que te extraño más que la mierda.



Los 1800 kilómetros parecen pocos comparados con la distancia entre tu y yo.

Te necesito, bonito... u.u

sábado, 25 de junio de 2011

Tres de cien

Se han dado varios-muchos pasos en estos últimos meses pero hay tres cosas que a veces me parecen misiones imposibles:




1. No culparme por todo



2. No ser dependiente



3. ... Quererme







En realidad la principal es la tercera... con esa se solucionan las primeras.




Realmente chata... pero aun dispuesta.



La cosa por ahora no es con la vida, la cosa es conmigo.



Y siendo muy sincera... quizás no te extrañe a ti, quizás extrañe los momentos y la seguridad que me hacías sentir con el trato que tenías conmigo.



Hay momentos en que daría lo que fuera por otro día como aquel contigo, pero hay cuerdas más que rotas y decisiones tomadas, muy realizadas.



La cosa ya no es igual y no fue más que un grato momento, otra vez, efímero y sin propósito.











¿Cuento viejo, no? Las cosas no son como en las películas

viernes, 6 de mayo de 2011

Ahora



¿Y si nos fugamos y nunca más volvemos?

lunes, 25 de abril de 2011

A veces quiero cambiar el mundo...

Despierta bajo efectos del mísero café, perdiendo ya unas 3 horas de lectura. Miro y miro las letras sin entender nada, no pretendo entender, no quiero entender.
No me importa el estudio, no me importa una prueba, no me importan las consecuencias. No es depresión, todo lo contrario... resulta que vivo el momento frescamente, que no quiero sumirme al predeterminado rol que se me impone, que no quiero pensar en el futuro, que no me interesa cumplir. Lo que hago, lo que estudio lo hago por interés interno, por amor a crecer.

Resulta que no quiero corresponder a los parámetros establecidos de belleza, quiero ser liviana como una pluma. Quiero volver a los básico, a lo esencial de todo... quiero dejar el exceso, quiero vivir con lo mínimo. No quiero que Internet me siga comiendo el cerebro.

Resulta que a veces quiero cambiar el mundo... quiero que todos piensen como yo, que no se nos obligue a una miserable vida ... pasar sobre la vida, vivir por el tiempo, vivir para comprar, vivir para endeudarse, vivir para correr, vivir para caer en vicios, vivir para agradar superficialmente al mundo, vivir para no pensar... ¿Vivir? Eso no es vivir.

La vida ya no es vida, las multitudes ya no son personas, el saber ya no es sabiduría, la felicidad ya no es goce... las vivencias actuales son miseria, miseria de pensamiento y espíritu. El progreso nos vuelve basura, nos llena de enfermedades, de las que ni nos percatamos.

No quiero simplemente existir... quiero VIVIR, quiero que la gente reaccione.
Mi postura no es política, no es religiosa, no es ecológica... mi postura es social, fuera de los parámetros de Sociedad que se creen.

Sociedad es la gente... no masas mecánicas.
Sociedad es respeto, sociedad es fraternidad... es un pensamiento individual y colectivo a la vez.

Veo la dificultad del pensamiento, pero trato de no dejar de creer en él, en mi... en la reflexión, en la Vida, en las personas.

No quiero despertar, no quiero marchar, por un mismo sendero... quiero desvíos, quiero que cada uno tome su camino, el que elija. Quiero que cada ser crea, en el progreso del pensamiento, en el progreso de la felicidad permanente no de la instantánea.

Resulta que quiero desvanecer de mi, todo lo fabricado. Que no me importan los prototipos, que no me importa tener y tener, que mi vida va en lo alto, que mi ser encuentra un sentido... que me sale por los poros la conformidad conmigo y la inconformidad con la Sociedad.

Que el contraste me bipolarisa en momentos, que a veces me quiero aislar... que a veces quiero cambiar el mundo, pero siempre volviendo al encuentro conmigo.

Llegar a donde estoy fue la mejor decisión que pude tomar y me alegro de no haber decaído, de haber sido perseverante. Me enorgullece haber elegido por lo que realmente quería y creía, no por los demás... me ayudo a saber que mi forma de pensar es la correcta y no hay dinero o título en el mundo que pueda remplazar lo completa que me hace sentir.



jueves, 13 de enero de 2011


"No hay una sola molécula ni en esta mesa, ni en ti ni en la grabadora que no haya venido antes de una supernova que estalló hace miles de millones de años. Somos una especie de equilibrio transitorio, una organización molecular paradójica, que contra todas las leyes de la entropía, constituye un cuerpo que funciona durante un tiempo y que luego se desvanece."


[Drexler, Entrevista en Intereconomia.com]



...Soy una vil ladrona.