martes, 28 de diciembre de 2010

Dos veces por semana

No está muerto, pero ya no existe.

Acostumbraba a estar serio por lo que sus ojos parecían muy pequeños.
Tendía a ser breve en la escritura y extenso en lo verbal.
No gustaba de la poesía, pero se apasionaba por la lingüística.
Expresaba mucho con la mirada, la que a su vez intimidaba.
Era el ser mas extraño y misterioso que alguna ves conocí.
Tenía un punto de vista crítico y muy certero por lo demás.
Podía llegar a ser la persona mas desagradable para algunos, admirable para otros.
Habló alguna vez de felicidad como fin en la vida pero por alguna razón no lo demostraba.

Tenía escasa la sonrisa pero cuando lo hacía... era la sonrisa mas linda del mundo.

Esas pocas veces en las que llegue a pensar: Es todo lo que quiero, es todo lo que busco.
Pero a la vez: Es todo lo que jamás podré alcanzar.



Y nada más, pasó.

1 comentario:

Metrópolis de la Información dijo...

es difícil sentir esa lejanía cuando uno requiere eso tan cercano. Pero, aunque me canse decirlo (autodecirmelo) muchas cosas son para mejor. Pensandolo bien, casi todo es para mejor.

Mientras creamos en nosotros mismos nada cambiará

Te extraño mujer, tenemos que vernos un día de estos :)

Un abrazo gordo