Tratar de reanimarse después de un retroceso resulta, por decirlo menos, muy difícil... hay que empeñarse en que no sea imposible.
La cuestión es no rendirse y seguir, con una sonrisa. ¡HE DICHO!
lunes, 24 de septiembre de 2012
martes, 11 de septiembre de 2012
Mi hombre (casi)perfecto.
El hombre perfecto es una persona madura y con muchas vivencias.
Es un hombre crítico e inteligente, tiene mucho conocimiento y es excelente en su trabajo.
Es un hombre con un humor elegante y sutil, respetuoso y ubicado.
Es un hombre con muy buen gusto, con buena pinta y elegancia al andar.
Es un hombre serio y a la vez alegre, que se hace respetar.
Es un hombre amable y dispuesto, con toda la voluntad en sus deberes.
Es un hombre admirable, que tiene por profesión enseñar y educar.
Es un hombre con una gran carrera, es exitoso y trabaja arduamente para seguir creciendo.
Es un hombre inspirador, que ama lo que hace.
Es un hombre que a pesar de irritarse, mantiene la compostura y tiene paciencia.
Es un hombre feliz que a pesar de medir su sonrisa, expresa sinceridad.
Es un hombre consciente, realista y actualizado.
Es un hombre que mantiene su vida privada totalmente aparte y sabe separar las cosas.
Es un hombre justo e inclusivo, no discrimina bajo ningún aspecto.
El hombre ideal tiene un solo detalle... es un hombre al que le gustan otros hombres.
Es un hombre crítico e inteligente, tiene mucho conocimiento y es excelente en su trabajo.
Es un hombre con un humor elegante y sutil, respetuoso y ubicado.
Es un hombre con muy buen gusto, con buena pinta y elegancia al andar.
Es un hombre serio y a la vez alegre, que se hace respetar.
Es un hombre amable y dispuesto, con toda la voluntad en sus deberes.
Es un hombre admirable, que tiene por profesión enseñar y educar.
Es un hombre con una gran carrera, es exitoso y trabaja arduamente para seguir creciendo.
Es un hombre inspirador, que ama lo que hace.
Es un hombre que a pesar de irritarse, mantiene la compostura y tiene paciencia.
Es un hombre feliz que a pesar de medir su sonrisa, expresa sinceridad.
Es un hombre consciente, realista y actualizado.
Es un hombre que mantiene su vida privada totalmente aparte y sabe separar las cosas.
Es un hombre justo e inclusivo, no discrimina bajo ningún aspecto.
El hombre ideal tiene un solo detalle... es un hombre al que le gustan otros hombres.
domingo, 9 de septiembre de 2012
Plenitud.
Podré pasar los días en mi banquita, mirando la vida pasar o tomando en mis manos la oportunidad.
Con el libro frente a mis ojos y el pasto de allá atrás, el sombrero mirando el cielo mientras el viento corre y nos deja caminar. Cada uno por su lado con la sonrisa enfocada esperando el momento de atacar y separar los dedos en el gesto inicial.
Aparece el humo, las carreras y las interrupciones, pájaros volando y engañando, gritos bajos en espera de algo más que solo llevan continuas risas.
Tú cigarro, el fuego, Stalin y el voto omitido. El vaivén y el oído, junto con un café y las letras sin empezar. El día a día y yo, ahí, en la mesa. El día a día y yo, ahí en el pasillo.
La duda que dio paso al empuje, la duda como motor, la duda como base para algo más. Y el Avanzar y crecer, aprender y entender que la vida es plena y que soy yo, que la sonrisa lo unifica todo, que la felicidad trae suerte.
Y canto, con todas mis fuerzas, dar paso al sea lo que sea y sacar del alma en un grito las recetas para no ser yo la que se pase la vida sin que la vida pase a través de mí. Y despertar todos los días con energía, y simplemente despertar para poder ver así lo que antes no abarcaban mis ojos... ver todo, ver lo que realmente importa.
Con el libro frente a mis ojos y el pasto de allá atrás, el sombrero mirando el cielo mientras el viento corre y nos deja caminar. Cada uno por su lado con la sonrisa enfocada esperando el momento de atacar y separar los dedos en el gesto inicial.
Aparece el humo, las carreras y las interrupciones, pájaros volando y engañando, gritos bajos en espera de algo más que solo llevan continuas risas.
Tú cigarro, el fuego, Stalin y el voto omitido. El vaivén y el oído, junto con un café y las letras sin empezar. El día a día y yo, ahí, en la mesa. El día a día y yo, ahí en el pasillo.
La duda que dio paso al empuje, la duda como motor, la duda como base para algo más. Y el Avanzar y crecer, aprender y entender que la vida es plena y que soy yo, que la sonrisa lo unifica todo, que la felicidad trae suerte.
Y canto, con todas mis fuerzas, dar paso al sea lo que sea y sacar del alma en un grito las recetas para no ser yo la que se pase la vida sin que la vida pase a través de mí. Y despertar todos los días con energía, y simplemente despertar para poder ver así lo que antes no abarcaban mis ojos... ver todo, ver lo que realmente importa.
martes, 4 de septiembre de 2012
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